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#8M | TRABAJO PARA UNA VIDA DIGNA. Trabajadoras somos

By 8 de marzo de 2023No Comments

Este 8 de marzo, salimos a las calles una vez más para denunciar las múltiples desigualdades, violencias y formas de precarización que se ejercen sobre las mujeres y exigir condiciones para una vida digna y el buen vivir.

En un contexto internacional de crisis y avance de los conservadurismos, las mujeres católicas disidentes de la moral sexual de las jerarquías religiosas, nos organizamos, construimos redes y nos movilizamos para resguardar los derechos conquistados y poner en agenda los temas que nos preocupan, desde una mirada regional. Porque la justicia y la igualdad no tienen fronteras y porque cada país que retrocede en derechos representa una derrota para todas.

Este año se cumplen en Argentina 40 años de la recuperación democrática. Nuestra lucha por los derechos humanos y por leyes de igualdad de género ha sido modelo para el mundo. Las organizaciones que integramos ese movimiento histórico que unió la militancia orgánica, las expresiones populares callejeras, los colectivos profesionales y la incidencia política institucional, tenemos una tarea y una responsabilidad inmensas. Profundizar la democracia para que las conquistas en términos legislativos se hagan efectivas en la cotidianeidad de nuestras mujeres y disidencias. Defender la democracia de los nuevos mecanismos conservadores que, desde los medios concentrados y el aparato judicial, deslegitima y pone en riesgo lo construido.

El incremento de la violencia en la vida política y pública de las mujeres es una alerta para la sociedad y sus instituciones respecto a la sensibilidad democrática. Un indicador que nos señala cuánto somos capaces de tolerar.

En un contexto de precarización general de la vida, las responsabilidades que históricamente se nos han asignado se agudizan con la pobreza, la sobrecarga, la exclusión, la violencia y la desigualdad.
Por eso, este 8 de marzo, recuperamos la memoria y la dignidad de las mujeres trabajadoras, diciendo “trabajadoras somos”: en nuestras casas, en las escuelas, en las iglesias, en el hospital, en el barrio, nos sumamos al reclamo por una vida digna y Buen Vivir.

Mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries nos unimos en una bandera que reivindica el trabajo no sólo como progreso económico, sino como bienestar integral de las personas, como una relación respetuosa de la naturaleza, como respuesta a necesidades sociales, espirituales, culturales, educativas. Y que pone en discusión las múltiples dimensiones que afectan nuestras condiciones de vida.

Un nuevo 8 de Marzo nos encuentra en las calles, exigiendo políticas públicas y leyes que reconozcan las tareas de cuidado, los trabajos comunitarios y domésticos, y la erradicación del trabajo informal, que recaen de manera diferencial sobre las mujeres que en muchas ocasiones representan el principal sostén familiar.

Otro 8M para reconocernos y unirnos como “laburantes” en las organizaciones comunitarias, en los sindicatos, en las escuelas, en las calles, en las casas, en las iglesias, en el arte.

Trabajadoras somos. Trabajamos para una vida digna