Un momento para reivindicar la lucha por la identidad y los derechos humanos en Argentina, visibilizando las deudas con las comunidades originarias y la diversidad.
Foto: CDD Argentina
El mes de Octubre en Argentina es mes de Identidad. El derecho a la identidad como derecho humano ha sido una construcción sin pausa de la democracia en nuestro país. Hemos logrado muchos adelantos y también, es necesario decir, existen deudas pendientes que se acentúan con las políticas desplegadas en los últimos tiempos desde el ejecutivo nacional.
En la vuelta de la democracia en 1983 el derecho humano a la identidad transitó un camino hacia su conformación como política de estado de la mano de la lucha de los organismos y organizaciones de derechos humanos, en especial Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en relación con la desaparición forzada de personas y la búsqueda de nietos, hijos de aquellas personas desaparecidas y desaparecidos y de personas nacidas durante el cautiverio de sus madres, en procura de determinar su paradero e identidad. Se probó en los juicios de lesa humanidad cómo un plan sistemático de apropiación de hijos de desaparecidos, que llevó a la cárcel a los genocidas. Argentina incorporó a su Constitución, y se ratificó en leyes nacionales, el compromiso de nuestro país con la Identidad de las personas y en especial de las Infancias. La jornada del Día por la Identidad destaca la lucha histórica de las Abuelas, quienes desde el 22 de octubre de 1977 han visibilizado la búsqueda de sus nietos secuestrados. Este día encuentra su razón de ser en la necesidad de todo ser humano de conocer su origen biológico y la identidad de sus progenitores.
Sin lugar a dudas ese mismo derecho ya en democracia fue consolidado en la identidad de las Infancias en relación a situaciones de filiación. Muchas mujeres nos preguntaban allá por los 90 cómo puede ser que tengamos que aceptar que un hombre que no acompañó durante el embarazo, el parto y la crianza de los primeros años ni un día se presente a querer poner el apellido a este niño que crié sola, sin más? Y la respuesta se completó con el interés de nuestro país a poner siempre por delante de cualquier otro derecho o situación la identidad de niños, niñas y niñes, proclamando un cambio de paradigma total en relación a la protección de niños, niñas y adolescentes en la ley 26061.
El derecho consagrado de la identidad de género ha sido otro de los grandes avances en derechos humanos de nuestro país. La ley 26743 define que se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.
El día 12 de octubre se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, promoviendo así el análisis y reflexión histórica, el diálogo intercultural, el reconocimiento y el respeto por los pueblos originarios que se encuentran en el territorio de lo que hoy es la Nación Argentina. Recordemos que hasta el año 2010, esta fecha se denominaba “Día de la Raza”, aludiendo a la llegada de Colón y la corona española al territorio continental. A partir de 2010, nuestro país decide cambiar el nombre anterior por “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, dando así un nuevo significado que respete y sea coherente con lo que dicta nuestra Constitución Nacional, Tratados Internacionales y distintas declaraciones de Derechos Humanos enfocadas en las diversidades étnicas y culturales. De esa forma, se establece un cambio de paradigma y se da espacio al reconocimiento de una identidad múltiple y una valoración de las culturas originarias que conviven hace siglos en estos territorios.
En los últimos tiempos hemos escuchado discursos que dicen que nuestro país “rechaza la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos” . Hemos visto videos indignantes publicados en la cuenta oficial de Casa Rosada en X «Memoria, Verdad y Justicia Completa», donde fijó su postura respecto a la dictadura y cuestiona la cifra de 30.000 desaparecidos. Acaban de desarmar el RENACI , Registro Nacional de Comunidades indígenas que es donde se inscriben las personerías jurídicas de las comunidades indígenas, y se acentúan los desalojos cotidianamente desde el norte hasta el sur de comunidades que incluso cuentan con su carpeta de relevamiento territorial.
La identidad de las Personas y de los Pueblos ha sido una política de estado en parte consolidada y por otra parte con grandes deudas pendientes. Es el caso de los pueblos originarios que nunca accedieron a una ley de propiedad comunitaria, a pesar que nuestra constitución diga que “Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional “.
Mucho hemos logrado, mucho es lo que debemos defender y mucho aún nos falta.
JUNTAS, es el camino. Quedan Octubres por delante, nos encontrarán siempre defendiendo y ampliando derechos.