Desde Católicas por el Derecho a Decidir Argentina REPUDIAMOS enfáticamente el entramado macabro del Sector de la Salud y del Poder Judicial de Tucumán que tiene presa desde hace más de dos años a una mujer que tuvo un aborto en un Hospital Público.
Este doloroso hecho evidencia la falta de garantías constitucionales y el avasallamiento de derechos que cobra el Estado a las mujeres que frente a una interrupción voluntaria o espontánea de un embarazo, recurren a buscar ayuda sanitaria y las devuelve “convictas” a un Penal.
La condena moral a quienes desobedecen el mandato de maternidad obligatorio se ensaña en el modelo médico-hegemónico y se consolida en un Tribunal Penal para reproducir un enclave Patriarcal que, aprovechándose de su poder, promueve castigo y echa mano a artilugios procesales –como es la calificación de legal de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía- para mantener privada de libertad, sin pruebas, a la paciente identificada como abortante.
Confidencialidad, trato digno y respetuoso, intimidad y acceso a la justicia son además de derechos, valores democráticos que se mancillan de forma obscenamente en este caso. Pero por sobre todo, nos muestra que como sociedad, estamos en deuda con una mujer que con 25 años está alojada en una cárcel, lejos de toda justicia.
Libertad para Belén.
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