En la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, realizada en la Ciudad de México, feministas de toda América Latina y el Caribe se reunieron para debatir, reflexionar y exigir a Estados, organismos multilaterales, parlamentos y academia respuestas colectivas frente a las desigualdades y el abandono de los cuidados. Nuestras compañeras Mónica Menini, coordinadora de Cabildeo, y Marina Gudiño, del área de Litigio, llevaron la voz de Argentina, compartiendo la experiencia y los aprendizajes de nuestro país en la construcción de derechos y políticas de cuidado.
Durante la Conferencia se abordaron desafíos centrales para la región: la necesidad de garantizar la igualdad de género, visibilizar el trabajo de cuidados remunerado y no remunerado, y fortalecer la corresponsabilidad social y política frente a los retrocesos de derechos. Como se destacó en los distintos espacios, sin cuidados no hay democracia: este principio guía cada ley, cada política y cada sistema, y se reafirma como eje de acción colectiva.
En mesas de trabajo, paneles y encuentros informales, nuestras compañeras pusieron de relieve el compromiso argentino con la justicia social y la protección de derechos, construyendo redes con organizaciones de toda la región. Cada intervención fue un recordatorio de que las luchas locales se articulan con los feminismos latinoamericanos, sumando fuerza y estrategia frente a las amenazas autoritarias.
La XVI Conferencia también celebró avances normativos y compromisos políticos, destacando la centralidad de la vida y de la autonomía de mujeres y diversidades. Los debates evidenciaron la urgencia de transformar los sistemas de cuidado en espacios de equidad y dignidad, y recordaron que las políticas públicas deben reconocer y proteger a quienes cuidan, promoviendo la igualdad real en todos los ámbitos.
Desde Católicas por el Derecho a Decidir celebramos la oportunidad de participar en este encuentro, fortalecer alianzas regionales y seguir aportando nuestra experiencia y compromiso. La participación de nuestras compañeras reafirma que construir una sociedad del cuidado requiere acción colectiva, estrategias compartidas y la convicción de que la defensa de derechos es un esfuerzo permanente y solidario.
