Reflexiones, estrategias colectivas y nuevas preguntas marcaron el pulso del Congreso de las Mujeres en Rosario. Desde Católicas por el Derecho a Decidir Argentina, dijimos presente con una participación diversa y federal, anclada en la experiencia territorial y en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. Frente a los avances conservadores, seguimos apostando por el pensamiento crítico, el encuentro y la construcción de políticas públicas con justicia social y perspectiva feminista.

“Saberes, diálogos e interpelaciones para navegar en tiempos de incertidumbres” fue el lema de esta nueva edición de las XVI Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y el XI Congreso Iberoamericano de Estudios de Género, donde investigadoras, docentes, estudiantes, activistas y referentes sociales de toda América Latina, se encontraron para reflexionar colectivamente sobre los desafíos actuales frente al avance de las derechas, el vaciamiento estatal y las nuevas formas de control. Un punto de encuentro entre la academia, los territorios y los activismos.

En el panel de apertura de las jornadas, Dora Barrancos – Socióloga, doctora en Historia e histórica activista feminista -, advirtió sobre el renacimiento neofascista y la ofensiva de las extremas derechas. Barrancos propuso una lectura crítica del presente, denunciando la consolidación de un capitalismo extractivo y financiero que, lejos de respetar libertades, profundiza las desigualdades y amenaza los logros del feminismo.

A su turno, Alejandra Ciriza – profesora e investigadora de la UNCuyo y el CONICET- abordó,  desde la filosofía feminista y el pensamiento crítico los riesgos que plantea la inteligencia artificial como tecnología jerárquica y extractiva. Ciriza llamó a no romantizar lo digital y a problematizar la IA como dispositivo que refuerza desigualdades y redefine lo humano bajo lógicas patriarcales y capitalistas.

Nuestra compañera Mónica Menini, del área de Cabildeo, presentó la experiencia de Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI) desarrollada junto a comunidades indígenas de Salta, Catamarca y Chaco. En su ponencia, compartió los principales hallazgos del proceso participativo realizado entre 2022 y 2024, centrado en derechos sexuales y reproductivos, ESI con identidad y prevención de violencias basadas en género.

Menini remarcó que este proceso —único en su tipo en el país— permitió visibilizar demandas históricamente silenciadas y fortalecer los liderazgos de mujeres indígenas. A partir del trabajo conjunto, se construyeron diagnósticos, propuestas y acuerdos comunitarios que hoy forman parte de la agenda pública en los territorios. También se presentó la colección Cuerpos y Libertades, herramienta fundamental para seguir construyendo políticas con enfoque intercultural y de derechos.

Reafirmando el trabajo colectivo y federal de nuestro equipo, junto Mónica también participaron nuestras compañeras Rocío García Garro y Marina Gudiño, integrantes del Área de Litigio de CDD Argentina. En el marco de la Mesa “(Re)Formando las herramientas del amo: estrategias feministas para reclamar en derecho(s)”, compartieron miradas diversas sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos internacionales de protección y defensa de los derechos humanos, desde perspectivas situadas y decoloniales, considerando los desafíos y potencialidades del litigio estratégico feminista en contextos de avanzada conservadora.

Rocío García Garro, quien además co-coordinó esta mesa junto a otras compañeras, presentó un análisis crítico de una de las recomendaciones en materia de derechos sexuales y (no) reproductivos efectuada en el marco del 4o Ciclo del Examen Periódico Universal.

Marina por su parte, abordó la importancia central que adquiere la herramienta jurídica del amicus curiae para el litigio feminista partiendo del paradigmático caso Beatriz. “Se considera que el valor de los amicus no reside únicamente en su capacidad de incidir técnicamente en las decisiones judiciales, sino en su potencia política como estrategia colectiva para visibilizar, documentar y resistir las formas estructurales de subordinación que atraviesan a las mujeres”, sostuvo.

Esta presencia en el Congreso fue una oportunidad para seguir tendiendo puentes entre la experiencia territorial, la incidencia política y la producción de conocimiento feminista.

En tiempos de incertidumbre, elegimos encontrarnos para pensarnos. Porque los desafíos son enormes, pero más fuerte es nuestra convicción de que los saberes compartidos y los feminismos que construyen desde abajo siguen siendo faro y refugio.