Los textos exploran la construcción discursiva de la «vida» por parte de activistas autodenominados «Pro-Vida» en Argentina, analizando cómo esta noción se articula en oposición a los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el aborto y el matrimonio igualitario. Se examina la influencia de concepciones religiosas, científicas (especialmente genéticas) y jurídicas en la conformación de este discurso, así como sus estrategias políticas y sociales, incluyendo la formación de ONG y la judicialización. Los documentos también abordan la crítica feminista y LGBTI a esta concepción de la vida, evidenciando cómo invisibiliza la autonomía corporal y la pluralidad sexual, y cómo se vincula con nociones de patriarcado y heteronormatividad.
