Comunicado de Prensa
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Celebramos junto a los sectores democráticos este fallo histórico donde la Corte Suprema de Justicia de la Nación realiza una acción liberadora para las mujeres víctimas de violación, reafirmando derechos y libertades conquistadas e incumplidas hace más de 90 años. Las víctimas de la interpretación restrictiva del artículo 86 del Código Penal tienen nombre y apellido y hemos conocido sus historias.Es por eso que en este momento queremos recordar a Ana María Acevedo, joven madre de tres hijos, enferma de cáncer, se embaraza y le niegan un aborto. Ella muere y su hijo también, la historia clínica es propia de una película de terror. Por ella y por todas las mujeres que han sido violentadas en sus derechos celebramos este fallo y vamos por más. (Seguir leyendo) |
Es por eso que en este momento queremos recordar a Ana María Acevedo, joven madre de tres hijos, enferma de cáncer, se embaraza y le niegan un aborto. Ella muere y su hijo también, la historia clínica es propia de una película de terror. Por ella y por todas las mujeres que han sido violentadas en sus derechos celebramos este fallo y vamos por más.
Las mujeres no podemos ser instrumentalizadas, ser consideradas solo un medio para un fin y no reconocidas como personas dignas y con derecho a decidir. Tomando el criterio de la Corte destacamos que obligar a una mujer a continuar (bajo amenaza penal) un embarazo, no voluntario, no deseado es una carga heroíca que el derecho en un estado democrático no exige, pues los estados democráticos no exigen que nadie sea héroe o heroína, y mucho menos que se la amenace penalmente para que lo sea.
Queremos que se apruebe en el Congreso el Proyecto de Ley de la Campaña Nacional por el derecho al aborto que incluye la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas de gestación por la sola decisión de la mujer.
Cada mujer conoce las razones para tomar esa decisión y cuenta con capacidad moral para decidir sobre su vida y su futuro. Las mujeres hemos dado sobradas muestras de asumir la maternidad en situaciones límites y hemos tenido la fuerza de salir adelante en la pobreza, en la militancia política, en momentos donde cada día era un milagro estar vivas. Hemos sido valientes defendiendo derechos humanos en las dictaduras, en las guerras, en las catástrofes y en el día a día por la dignidad nuestra y de nuestros hijos e hijas. Es por todo esto que aspiramos a que la maternidad sea siempre una decisión conciente, voluntaria y un acto de compromiso amoroso con otro ser humano para toda la vida.
Celebramos la claridad de este fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y exigimos que se cumpla en todos los hospitales, centros de salud y obras sociales de todo el país, no podemos dejar lugar a la hipocresía, a la doble moral. Mientras tanto continuamos insistiendo en lo que le corresponde al Parlamento: despenalización del aborto y legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
Más libertad, más derechos, más democracia es siempre posible.
